Está frente al parque México y pasar delante de ella es ponerse a volar. Sin lugar a dudas los aromas incitan a pasar y -si consiguen mesa- la comida no va a defraudarlos: pastas con finas hojuelas de ajo para los que bucan sabores fuertes y salsas de queso suave para los que disienten.
El problema, ENORME PROBLEMA, es el servicio. Por ninguna razón será rápido ni eficiente, pero si se les ocurre pedir una explicación es muy probable que el mesero argumente su inexperiencia y su deseo por dejar el lugar ese mismo día; el encargado tiene la petulancia que podría atribuírsele a diez argentinos en los chistes y en lugar de pedir perdón los culpará por lo que sea que se estén quejando y se dará la media vuelta a la mitad de sus reclamos.
Pueden ir con sus perros pues tiene mesitas con vista al parque y eso eleva muchísimo su atractivo. Los postres son sólo dos: pastel de chocolate y tiramisú (sin mascarpone), pero pedirlos con el café no es recomendable si pretenden combinarlos, pues el postre tardará al menos media hora más que el café (fenómeno inexplicable porque se supone que los pasteles ya están hechos y el café no) si es que llegan en algún momento.
En fin, si lo que buscan es una comida excelente y no les importa que tarde horas en llegar y los espacios entre cada tiempo no sean inferiores a los treinta minutos, éste es el lugar... si lo que los hace volver a un lugar es la manera en que los tratan, habrá que borrarlo definitivamente de la lista.
CPP. $350
Pet friendly: Sí.
Formas de pago: Efectivo y tarjetas, excepto AE
Dirección: Av. Mexico 157, Condesa
Teléfono: 5564-7441
Metrobús: Sonora
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